07.07.2014 13:02

UNA MIRADA HISTÓRICA A LAS CALLES DE NANCAGUA

“Sobre la Tierra no había caminos;
han sido hechos por el gran número de transeúntes”

LunXun. Escritor chino

Con esta frase de este autor oriental quiero iniciar este relato que habla de las calles y caminos que han transitado las generaciones en Nancagua; quiero señalar así que primero fueron los hombres y mujeres y enseguida los caminos que nacieron senderos hasta transformarse hoy en avenidas.
La llegada de los colonizadores españoles a esta zona se concretó apenas unos años después del descubrimiento de Chile. Habitaban esta zona unas tribus muy pacíficas dedicadas a la recolección, escasamente al trabajo de la tierra y especialmente a la caza. La encomienda de Nancagua, por una cuestión más bien geográfica dado el recorrido del Río Tinguiririca, se hizo a las orillas de este, a saber en lo que hoy conocemos como Yáquil y la parte de Callejones del Río. Luego el establecimiento de las encomiendas hicieron necesaria la instalación de una ciudad, que obviamente se instaló alrededor de las casas de los encomenderos y de acuerdo al sistema propio de los españoles, es decir un centro cívico a partir del cual se desarrollaba una ciudad. Cabe hacer notar que el diseño propio de una plaza rodeada por una Casa de Gobierno, un Templo Parroquial y otras dependencias de gobierno como la Policía o la Estafeta o Correo. En Nancagua la ciudad comienza a crecer a partir de un Templo Parroquial y desde allí comienza a desarrollarse hacia el oriente y el norte, creando un centro poblado que en la actualidad comprendería las calles Juana Ross por el poniente Cura Montero y 21 de Mayo por el norte, Av. Yáquil por el oriente, continuando por Florencio Valdés una pequeña parte y cerrando el polígono la Av. Armando Jaramillo, posteriormente se conectó el centro con la Estación de Ferrocarriles, dicha conexión se realizó por la Avenida que conocemos hoy con el nombre de José Domingo Jaramillo. Este fue el núcleo de ciudad desde el que se comenzó a desarrollar nuestra ciudad de Nancagua.

11 de Mayo de 1894. Ya en esta fecha se hace necesario dar un orden establecido a Nancagua, es así como en esta fecha se procedió a fijar los limites urbanos de la ciudad de Nancagua quedando demarcados los siguientes: por el Norte el canal de la Hacienda de Nancagua – este canal aún existe, hoy se llama Canal Nancagua y es el que recorre parte de la Villa Horizonte y el terreno del Liceo Juan Pablo II -, por el Sur, el camino del ferrocarril – esta ruta no está muy clara en las descripciones pero se supone que sería la hoy Carretera I-50 o un trazado cercano a ella más cercano al norte que el trazado actual que sólo data de los inicios de los años 60 -, por el Oriente, la Avenida de Yáquil y Poniente la línea recta desde la parte alta del Canal de Nancagua hasta el mismo camino de la línea férrea.

En septiembre de 1894, doña Juana Ross de Edwards, hace una importante donación de parte de sus terrenos, allí se consolidará definitivamente el Cementerio Municipal de Nancagua, provocando de esta manera la proyección de la actual calle Cura Montero, que en aquel entonces era la vía que unía a San Fernando con Santa Cruz – Camino Viejo -, no olvidemos que la carretera I-50 tiene sólo algo más de 40 años. La antigua vía de unión San Fernando Santa Cruz, es lo que hoy conocemos como el “camino viejo”, que une Nancagua y Callejones ‘por dentro’, sigue en Chacarillas y desde allí a Placilla. No olvidemos que también antiguamente el camino a San Fernando estaba por “Lo Moscoso” y el río Tinguiririca se atravesaba por el sector de la prolongación de la Avenida Yáquil, de allí su nombre, hoy la zona de la parcela de la familia Zamora, cercano al complejo deportivo del Club Deportivo Magallanes.
Esta instancia de delimitar el centro urbano de Nancagua, crea la necesidad de otorgar un suplemento en dinero a la Municipalidad de Nancagua, con el fin de: “levantar un plano de la población de Nancagua”

Las continuas crecidas del río Tinguiririca, llevan a que el 26 de enero del año 1900, se reciba la solicitud de los vecinos de la comuna, quienes solicitan se construya un puente sobre el citado caudal que una las localidades de Apalta y Yáquil con el Camino Público de Nancagua a la Costa, en un principio este puente se diseñó para que fuera ubicado en el sector donde hoy se encuentra un paso natural a Yáquil – final del camino extensión de la avenida Yáquil -, posteriormente se decidió ubicarlo en La Gloria, sitio donde permanece hasta hoy.

En octubre del mismo año se recibe una importante solicitud proveniente de la vecina comuna de Chépica, se solicita allí una contribución de nuestra municipalidad para construir un puente sobre el Estero Chimbarongo que una así permanentemente ambos territorios comunales. La respuesta afirmativa, se hace esperar, el 25 de mayo de 1902, se recibe una misiva que señala que será el Estado de Chile quién se hará cargo de la construcción del puente, el que estará ubicado en el sector de la Uva Blanca.

En el año 1902, se inician las gestiones para lograr abrir una calle que una el centro de Nancagua con la Estación de Ferrocarriles, para ello, se hacen las ofertas del caso al dueño de los terrenos el señor Heraclio Sanhueza. A fines del año 1902, aún subsisten problemas legales que atrasan la apertura de esta calle, que ya se le conoce con el nombre de Calle Nueva, que es la actual calle Manuel Rodríguez.

En Julio de 1908 se notifica a doña Antonia Sanhueza viuda de Guzmán, para que permita, acto continuo, la apertura del camino que le ha comprado el fisco y que de acceso al Puente de la Uva Blanca, ya que a la fecha no se puede hacer efectiva la conexión de las vías.

Según parece los inviernos de los años 1912 y 1913 fueron especialmente duros y causaron innumerables daños en los caminos de Nancagua ya que durante el año 1913 se destinaron en dos oportunidades fondos municipales para reparar los caminos y calles de Nancagua que se encontraban profundamente deteriorados. En el año 1914 las condiciones climáticas empeoran significativamente, Nancagua queda prácticamente aislado durante ese invierno, los temporales han cortado los caminos y las avenidas se han llevado los puentes. El año 1915 cuenta con una larga lista de destinación de fondos para la reparación de caminos y puentes.

Enero de 1916, es una fecha que vino a cambiar la cara de la ciudad. La Municipalidad de Nancagua ha solicitado a una gran cantidad de vecinos que destruya los corredores de sus casas para construir las veredas de la ciudad donde no existan y la reparación de las mismas allí donde ya se hayan construido, las veredas según acuerdo del Consejo serán en su totalidad asfaltadas. Hoy podemos ver algunos vestigios de dichos corredores en la casa ubicada en el centro de Nancagua casi enfrente del Teatro Municipal y en la avenida 21 de mayo frente al antiguo molino de Nancagua.

En mayo de 1916 con motivo del fallecimiento del Primer Alcalde don José Domingo Jaramillo. Se acuerda enviar sentidas condolencias a su viuda y familia. Se acuerda colocar el retrato del Alcalde fallecido en la sala de sesiones por haber sido el Primer Alcalde de esta Municipalidad desde 1894 en que recién fue dictada la Ley que le declara comuna autónoma. Se rinde un homenaje en el recuerdo de su obra fecunda en bien de los Nancagüinos. Una de las avenidas llevará su nombre.

A fines de 1918 la Municipalidad pedirá al Honorable Consejo de Ferrocarriles el cierre definitivo de la bodega de carga de la estación, como asimismo, un cierre de circunvalación y reparación de los caminos que dan acceso al recinto estación. Se enviaran las respectivas notas y escritos.

El día 27 de Abril de 1919 El Sr. Alcalde don Bernardo Gajardo trae a la actualidad un punto tratado en sesiones anteriores del mes de Mayo de 1916, en el sentido de tributar un homenaje al Alcalde de aquella época don José Domingo Jaramillo en el sentido de dar el nombre de este Alcalde a una Avenida del pueblo. En aquella ocasión no se pudo llevar a la practica por oposición de la ley vigente, y ya cumplido el plazo que fija la ley seria la ocasión de tomar en consideración esta moción, que la asamblea aprueba y se procede a colocar el nombre al resto de las calles de esta comuna quedando como sigue: la calle central llamada por el público “calle del comercio”, desde las casas de la hacienda Nancagua hasta la Avenida Yáquil se denominará Avenida Nancagua – hoy Avenida Armando Jaramillo - La llamada calle nueva se llamara Manuel Rodríguez, La Calle del Estado, se llamara Dieciocho de Septiembre, La Villa del Covil, se llamara 21 de Mayo, la calle al lado norte de la estación, se llamara Nancagua, y desde las casas de la Hacienda Nancagua ,hasta el puente del cementerio se llamara Juana Ross de Edwards. La calle denominada de la estación, queda designada con el nombre de José Domingo Jaramillo.

Se deja constancia que el nombre de estas calles, empezara a regir desde el día en que el Supremo Gobierno apruebe el plano de la población que se presentará oportunamente. No pasó mucho tiempo ya en la década del 20 el centro de Nancagua se conforma casi como lo conocemos hoy, sólo vendría un gran cambio al inicio de los años 60, este sería la construcción de la carretera que vendría a transformarse en un tronco de desarrollo entre San Fernando y Santa Cruz, la carretera I-50. A finales de los años 60 se constituye la base de tres centros de desarrollo urbano en el sector oriente de Nancagua, a saber La Población Cardenal José María Caro, Nancagua Limitada y Carlos Iribarne. Naciendo así un nuevo cordón de calles donde destacan especialmente las dos vías de comunicación con la carretera I-50 de oriente a poniente Avenida Arturo Prat y la avenida O´Higgins.

Muchos han sido los hombres y mujeres que han transitado estas calles, entre ellos Santa Teresa de Jesús de los Andes, el Cardenal José María Caro y tantos otros que han pisado nuestras calles y veredas y luego pusieron sus pasos en los libros de la historia nacional e internacional.


Jorge René Urzúa Contreras.
Dpto. Ext. Cultural.
Casa de la Cultura
Nancagua.

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